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sábado, 16 de julio de 2011

Vacaciones con tu... ¿amor?

Hoy he decidido escribir un artículo al estilo de la revista Cosmopolitan: fresco, divertido, y, en verdad, un poco feminista y superficial. En fin, ahí va:

¡Por fin estás de vacaciones! Han pasado ya varios meses desde que sales con él y habeis recorrido durante el invierno todos los cines, bares de copas y restaurantes de moda que os ha dado tiempo. Incluso durante el mes de julio aprovechasteis para ir juntos a la "pisci" o para compartir un helado en aquella cafetería tan bohemia del centro. Pero ha llegado agosto y la semanita que habíais planeado en aquel precioso apartamento de la playa no está resultando tan perfecta como esperabas...

Ensayo para la convivencia definitiva: Vivir sola a con tus padres está muy bien, pero si planeas tener una vida en pareja, tendrás que acostumbrarte a ciertas cosas y aprender a limar con tacto otras que te resulten desagradables. Por ejemplo, si no baja la tapa cuando va al baño o no tira de la cadena puedes organizar un juego en el que, cada vez que descubras que lo ha hecho bien, le des un pequeño premio... ¡de tu imaginación depende!

Probad a hacerlo juntos: Incluso en poco tiempo, si no estais en un hotel en el que os lo dan todo hecho, las tareas caseras se van acumulando. Fregar los cacharros, limpiar el baño, cocinar... Y es que, depende de lo acostumbrados que esteis a hacer este tipo de cosas, os resultará más fácil o más difícil de llevar. Si tomais estas pequeñas rutinas con buen humor y os proponeis llevarlas a cabo en compañía resultarán de lo más ameno y os ayudarán a pasar más tiempo juntos y conoceros mejor.

No te guardes rencores: Una cosa es que no te enfades con él porque baje a correr a las 7 de la mañana y haga más ruido que un elefante en una cacharrería y otra muy distinta es que trate de despertarte cada día a esa hora para convencerte de que lo acompañes. Seguro que piensas que para una semana es mejor no discutir, pero si te quedas mucho tiempo con alguna idea que no puedes expresar, acabarás explotando. Lo mejor es que le digas lo que piensas sin herirle y también le dejes espacio a él para que te explique cuál es esa manía tuya que le pone de los nervios.

Salid, salid y ¡salid!: Si durante el invierno vuestros respectivos trabajos os atrapan más de un fin de semana, seguramente ahora estéis pecando de caseros, pues es normal que os encante tener un sitio en la que sólo estéis los dos y sin estar pensando que nadie vaya a entrar o a estropear de algún modo el momento. Pero eso en vacaciones, aunque sea sólo una semana y mucho más cuando pasa más tiempo, al final cansa. Por lo tanto, ármate de tu mejor vestido y esos taconazos que hace tiempo querías estrenar y salid juntos a quemar la noche.¡No os arrepentireis!

De cualquier manera, se trata de pasar el mejor tiempo posible y disfrutar al máximo de unos días de sol y playa. Por lo tanto, sea como sea tu chico, no pierdas la paciencia y disfruta al máximo de su compañía.

2 comentarios:

  1. Es tremendo cómo nos ponemos impedimentos o le damos importancia a los detalles molestos dejando de lado el disfrutar, somos especialistas en buscar los puntos negros en las paredes blancas. Para eso tenemos buena visión casi todos. Habría que reír más seguido, querernos más e intentar reirnos de las pequeñas molestas cosas que tienen nuestras parejas, refuerzos positivos y ENJOY!

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  2. Pues sí, la verdad es que suele pasar. Pero también depende del estado de la relación que se sostenga o que al final se caiga por un lado o por otro. En fin, sólo un ejercicio de estilo :)

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